Cultivar patatas en nuestros invernaderos nos permitirá consumirlas en el punto máximo de frescura para disfrutar de unas patatas fritas o una tortilla de patata cómo nunca antes hayamos hecho.
¡Y además es muy sencillo! Toma nota
Una de las mejores épocas para hacerlo es entre principios de febrero y finales de marzo.
Coloca los tubérculos de patata que desees plantar en un lugar aireado y con luz en tu invernadero. Pasadas tres semanas de cultivo (te recomendamos que este paso lo hagas a partir de mayo), escoge los tubérculos con los brotes más grande.
Prepara una maceta textil en un lugar soleado (de 40 litros aprox.), coloca una bolsa y llénala en un tercio de sustrato, coloca los tubérculos mirando hacia arriba y separados, y cubre nuevamente con sustrato.
Una vez hayas cubierto los tubérculos, riega la maceta hasta que el sustrato en su totalidad esté húmedo.
Según va creciendo la planta, has de ir añadiendo capas de sustrato sin importar si entierras algunas hojas, pero siempre dejando alguna en la superficie.
En cuanto al riego, has de hacerlo siempre que sea necesario para mantener el suelo siempre húmedo pero evitando los encharcamientos de agua.
Una vez vayas a recoger tus patatas, vuelca el contenido de la bolsa y listo.
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